ESTADOS MENTALES, Una Retrospectiva de Chuma Montemayor

 La obra de Chuma Montemayor se centra en la fragilidad de la identidad psicológica, trazando una línea desde la construcción arquetípica de la identificación con el padre y la madre. Se construye en un sistema de signos coherente, desafiando la incoherencia de la psique y su respuesta a los acontecimientos.

Esta exposición nos lleva por un recorrido de imágenes que forman una narrativa no lineal, y nos invita a la resolución de un enigma, que tuvo por eje la búsqueda de la identidad por una parte, y por otro lado, la recuperación de la salud mental y la memoria en respuesta a la experiencia de un secuestro. Esta exposición también es una retrospectiva de mitad de carrera del artista Chuma Montemayor, quién creció en Ciudad Victoria.

Este cuerpo de trabajo es autobiográfico y performático, y estos dos elementos dialogan de manera interesante con la dimensión conceptual de sus soluciones. Los elementos autobiográficos que forman esos nodos conceptuales son constitutivos de la identidad, como si la obra fuera un mapa de signos o una arqueología de vestigios desde los que se formulan cuestiones acerca de las afectaciones a la identidad causadas por las pérdidas y experiencias traumáticas, y nos lleva a la comprensión de la fragilidad de la salud mental y de los vestigios invisibles de la violencia que borra la visión y los recuerdos.

Ir sobre sus pasos para mirar los hechos: la arqueología que construye Chuma Montemayor es precisa y puntual, deja imágenes pulcras, en ocasiones inquietantes que constituyen un retrato psicológico personal que usa las coordenadas para ser leída y convertirse en una experiencia universal.

Virginie Kastel Ornielli, Curadora de la Exposición

Llevar las ausencias a la calle

 Y para los que están en Monterrey, en septiembre, una de mis piezas rondará en los panorámicos de la ciudad gracias al proyecto Arte Expuesto, en un  maravilloso esfuerzo por llevar el arte a las calles.

 La pieza de nombre “Sin título” 2012, y que muestra una cama vacía, es un guiño a la obra “Bed”, que veinte años atrás, en 1992, Felix Gonzales-Torres expusiera en las calles de Nueva York  como una sutíl mención sobre la epidemia del SIDA y un especial tributo a su pareja, quién habría muerto de dicho virus meses atrás .

 “Sin título” no es otra cosa que una imágen de vacío, una búsqueda por comparar una crisis sanitaria que en su momento se salió de las manos, con la constante y desalentadora lucha a la que nos enfrentamos cada día en el país; la del crimen organizado.

Esta cama, que yo habité durante la negociación del secuestro de mi madre, señala y hace tributo a los seres queridos que se han quedado en el camino, desaparecidos, secuestrados, asesinados a manos del narco y que no regresaron a sus camas y a los que regresamos pero nunca volvimos a ser los mismos…